CONFERENCIA ONLINE GRATUITA
A CARGO DE DR. MARIO SABÁN

El Apocalipsis o el Reino de Dios

Aprenderemos o nos autodestruiremos

MIÉRCOLES 1 DE ABRIL, A LAS 20h (hora de España)

El Apocalipsis o el Reino de Dios

Aprenderemos o nos autodestruiremos

Hemos creado naves espaciales para alcanzar grandes objetivos en el universo, mientras hay miles de personas sin vivienda. Hemos creado cientos de misiles para la guerra, mientras el cáncer es una enfermedad incurable y no se invierte lo suficiente para la investigación médica. Hemos creado rascacielos, nos hemos vuelto soberbios, egoístas, vanidosos, superfluos…

Países que hacen grandes desfiles militares como si fueran poderosos, estados que solamente trabajan en el beneficio de sus propios intereses…

Hemos sido irresponsables en mirar desde nuestros televisores cómo la gente moría en el mar Mediterráneo sin hacer nada, como si fuera una película de ciencia ficción. Decíamos en nuestro interior: «Esto a mí no me va a pasar». Perdimos la sensibilidad.

Hemos visto la guerra civil en Siria y cómo murieron más de un millón de personas ante nuestros ojos en pleno siglo XXI. Hemos visto mujeres lapidadas en muchos países. Hemos visto homosexuales que eran arrojados al vacío por los integristas… Somos todos responsables por omisión.

Hemos visto los cadáveres de los bebés de pecho flotando en el mar. Hemos seguido mirando para otro lado. Hemos visto cómo las naciones invierten en armas y en ejércitos que jamás serán utilizados para ir a la guerra. Hemos visto familias enteras desalojadas de sus casas por no pagar las hipotecas…

Lo hemos visto todo, pero somos unos irresponsables. Lo hemos visto, pero vamos a las iglesias, a las sinagogas y a las mezquitas a seguir orando: ¡Somos hipócritas!

Ahora las trincheras son los hospitales y los verdaderos soldados son los médicos. La guerra ahora es contra un virus invisible. Pero ¿cuántos virus invisibles existen? ¿Cuántas veces podrán mutar para atacarnos desde el mundo invisible?

El problema del ser humano es que cree que el Mal que se encuentra en su corazón no paga un precio. Y lo estamos pagando.

Tenemos que hacerles comprender a los líderes de todas las naciones que por encima del interés de sus respectivos pueblos o estados se encuentra la supervivencia de la especie humana.

Estamos muriendo por la irresponsabilidad.

Creo que ahora se viene lo peor: la extensión de este virus en las zonas más superpobladas del planeta.

Estamos peligrosamente en extinción.

Quizás el Dios de todos, que envió diez plagas a Egipto, ahora nos envió solamente una para que despertemos. Pero, si no llegamos a despertar, tiene otras nueve reservadas.

Pero, ¿qué es despertar?

Despertar es cambiar las cosas en la materia. El Reino de los Cielos es el objetivo de la rectificación del ser humano.

Tenemos que decir adiós a las ideologías del siglo XX, ni las derechas ni las izquierdas ya sirven para nada… Tenemos que lograr un mundo ético, previsible, más humano, donde el PBI de las naciones no se invierta más en armas sino en investigación científica y en educación.

A partir del año 2020 comenzará una nueva era. Ahora sí que irrumpe la época de los talones del Mesías, el Reino de Dios… Pero el Reino está en cada uno de nosotros.

Tenemos una sola arma para cambiar todo: el amor.

El amor es la energía fundamental del universo, y esa es la única herramienta donde el ego, el poder y la soberbia no tienen cómo combatir.

Que las energías invisibles que operan ahora en nuestra contra se apacigüen y trabajen a nuestro favor, pero, sobre todo, que las fuerzas invisibles se transformen en visibles en el campo de la materia.

Ha llegado la hora de que aquellos que han elegido el Reino seáis conscientes de que el poder y el ego intentarán dominarnos. Pero, como dijo Daniel Levi de Barrios, en homenaje a los judíos quemados por la Inquisición: «Contra la verdad, no hay fuerza».

Estamos ante dos caminos: el Apocalipsis o el Reino de Dios. ¿Quiere la humanidad autodestruirse o quiere elevar su nivel de consciencia?

La espiritualidad es la única arma biológica que tenemos para invertir los recursos de toda la humanidad donde de verdad se deben invertir.

Aquí estamos, impotentes, ante un pequeño virus que nos ha demostrado la fragilidad que tenemos a pesar de creernos ¡tan grandiosos!

Os convoco a una gran reunión el miércoles 1 de abril de 2020 donde nos prepararemos para el cambio de época que soñaron nuestros profetas.

Mucha luz en estos momentos de oscuridad…

Mario Sabán

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